Para vender barato no se necesita vendedores. La falta de diferenciación es la mayor razón para que tus clientes no sepan cuál es su mejor opción y elijan a quien ofrece un precio más bajo.
No le temas a los costos de la competencia, demuestra el valor de tu oferta y deja de competir por precios, a continuación, te dejamos unos tips para que tu propuesta sea la ganadora:
Conoce tu producto o servicio y enfócate en sus ventajas
Hoy en día hay muchas maneras de que los clientes comparen opciones, precios, métodos de pago y facilidad de compra.
Siempre habrá ofertas más bajas que las tuyas, así que debes conocer cuales con los pro y los contras de lo que ofreces, identifícalo y enfócate en ello. Investiga a tu competencia y en qué se diferencian, ofrece a tu cliente un servicio y atención excepcional, se constante, persistente y sobre todo vende sin vender, ayuda al cliente en el proceso de elección con una intención genuina y muéstrale sus mejores opciones; conviértete en un solucionador de problemas.
«No temo tanto a la competencia, como a mi propia incompetencia» (anónimo).
No trabajes con todo el mundo
Seguramente tienes clientes que no son beneficiosos para tu negocio, valida tu mercado porque no todos los clientes son potenciales y quizás estés dirigiéndote a un target equivocado que les interesa más bajos precios que calidad o buen servicio. Así que deja de mal gastar energía y tiempo en ese tipo de consumidor y ataca con todas tus armas a tu cliente ideal.
Aprende a negociar
El arte de negociar como cualquier otro requiere práctica y paciencia, para cerrar una negociación con éxito debes basarte en que ambas partes ganen, un resultado justo para ambos hará que tu cliente que sienta satisfecho y quiera seguir trabajando contigo.
Primero debes tener una buena actitud, las negociaciones pueden durar más de lo esperado, tornarse tensas o complicadas así que es mejor que estés preparado con tu mejor sonrisa y buen sentido del humor para mejorar el ambiente y la toma de decisiones.
Una negociación es dar y recibir así que ten una lista de condiciones básicas a las que no puedes renunciar y haz concesiones cuando puedas hacerlo.
Y recuerda que lo más importante es saber escuchar, conoce a tu interlocutor, lo que necesita y espera, haz preguntas y deja que exprese sus inquietudes y requerimientos.
Sigue estos sencillos pasos y seguro serás un vendedor estrella.
«Al final, o eres diferente o eres barato» -Guy Kawasaki.
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